lunes, 9 de mayo de 2011

La alegría

De acuerdo con Tomkins, la alegría se activa neurológicamente mediante un fuerte descenso de descarga neuronal. El alivio del dolor físico, de los problemas, resolver un problema difícil y ganar un concurso que provoca ansiedad son ejemplos de un patrón descendiente de la activación neurológica de la alegría. Además del alivio derivado del logro de metas, la alegría también la activan los acontecimientos positivos, como por ejemplo una cita, además de las sensaciones placenteras, como el ser acariciado (Ekman y Friesen, 1975). Un tercer tipo de activación de la alegría se deriva de aquellos acontecimientos que confirman el concepto de auto-valía de la persona. Si a una persona se le invita a entrar en una organización prestigiosa, se le hacen cumplidos, se le alaba o le gusta a otra persona, entonces se activa la alegría.
El significado funcional de la alegría es doble. Por una parte, la alegría es una sensación positiva derivada de una sensación de satisfacción y triunfo. Al ser una sensación intrínsecamente positiva, la alegría hace que la vida resulte agradable. Lo agradable de la alegría, por lo tanto, contrarresta las experiencias vitales inevitables de frustración, decepción y afecto negativo en general. La alegría facilita también la voluntad de las personas de participar en actividades sociales. Hay pocos estímulos tan potentes y gratificantes como la sonrisa humana. Por lo tanto, la alegría expresada es un pegamento social que establece uniones como las de madre-hijo, amantes, compañeros de trabajo y compañeros de equipo.

El interés

 El interés es la emoción que más presente está en el funcionamiento día a día de las personas. En la consciencia hay siempre presente algún nivel de interés suponiendo que la persona se encuentra libre de pulsiones (por ejemplo, hambre) u otra emoción fuerte (por ejemplo, rabia-furia). A nivel neurológico, el interés implica un leve incremento en la tasa de descarga neuronal. Los acontecimientos ambientales (por ejemplo, el cambio, la novedad, el desafío) los pensamientos (por ejemplo, de aprender, lograr cosas) y los actos de descubrimiento inician un incremento de la actividad neuronal y activan el interés. Por ser tan corriente, los incrementos y bajadas de interés suelen implicar el cambio del foco de interés de un acontecimiento, pensamiento u acción a otro. Dicho de otro modo, no es que se pierda el interés sino que está siendo siempre redirigido de un objeto o acontecimiento a otro.
El interés motiva las conductas de exploración, tanto ambientales como epistémicas (Berlyne, 1960). Quizá si las personas vivieran en un mundo monótono que no cambiara nunca, no haría falta la emoción de interés. Las personas y los animales, sin embargo, viven en un mundo lleno de novedad y cambio. El cambio provoca la curiosidad y produce interés, lo que a su vez invita a la persona a que explore, investigue y manipule el ambiente. El interés es lo que hace que la persona desee explorar dándole la vuelta a las cosas, mirándola de arriba abajo y de dentro para fuera. El interés subyace también nuestro deseo de ser creativos, de aprender y desarrollar nuestras competencias y habilidades. Resulta difícil aprender un idioma extranjero, por ejemplo, sin el apoyo emocional que supone el interés.  

Asco

El asco es, relativamente hablando, una emoción compleja. El asco implica una respuesta de huida o de rechazo ante un objeto deteriorado o pasado. Acontecimientos físicos como comida u olores corporales, contaminación y sabores amargos y acontecimientos psicológicos como chistes de mal gusto y los valores morales repugnantes activan impulsos de repudio y la emoción de asco.
El significado funcional del asco es el rechazo, la persona asqueada es una persona dispuesta a eliminar y apartar objetos impresentables o poco higiénicos, la persona asqueada también está dispuesta a cambiar sus costumbres y hábitos personales si es que se da el caso de que la fuente de su asco se encuentra entre sus hábitos y aptitudes personales. Por lo tanto, el asco es una emoción que mantiene y promueve la salud. La expulsión de bebidas y comidas deterioradas conserva nuestro bienestar corporal mientras que la exclusión de pensamientos deteriorados y valores conserva nuestro bienestar psicológico.
La anticipación de una sensación de asco además anima a la persona a conservar un entorno sanitario: limpiar los platos, los dientes, ducharse.
La anticipación de asco también inhibe el deterioro físico y psicológico, como en el caso en que una persona empieza a hacer ejercicio para librarse de un cuerpo en baja forma y 'asqueroso'

miércoles, 4 de mayo de 2011

La voluntad

La voluntad es una facultad intelectual que representa la fuerza del yo para dirigir y mantener la orientación de la acción hacia el cumplimiento de los objetivos.
Observamos a diario que hay personas que parecen carecer de voluntad o que al menos no tienen la suficiente. Se dejan llevar por los deseos de los demás o no cuentan con el normal entusiasmo necesario para lograr sus propias metas que por lo general no tienen bien definidas.
Esta ausencia de voluntad se relaciona con la falta de motivación por la dificultad para discriminar entre objetivos accesibles y razonables que estén de acuerdo con las propias posibilidades y el hábito frecuente de aferrarse a fantasías inalcanzables.
La inseguridad, el pesimismo, la baja autoestima y la debilidad del carácter atentan contra la voluntad.
El carácter es adquirido y es la forma de asimilar la experiencia; junto al temperamento básico, que como característica de nacimiento es inmodificable, conforman la personalidad. Por lo tanto, sólo el carácter se puede modificar para lograr una mejor adaptación. La voluntad nos ayuda a controlar los impulsos y un buen manejo de ese control mejora el carácter.
No se puede identificar voluntad con deseo pero es necesario que vayan juntos. Los deseos tienden a satisfacer necesidades, la voluntad humaniza esos mismos deseos, organizándolos y orientándolos, dándoles un significado personal.
El deseo exige inmediatez, no atendiendo razones. La voluntad no impide el deseo sino que es la perseverancia y la protección del deseo con un significado esencialmente humano. El hombre normal no se conforma con tener cualquier mujer, sino que elige una mujer que además lo ame.
El padre William Lynch desarrolló la tesis que sostiene que no es el deseo lo que causa la enfermedad sin la falta de deseo.
El voluntarismo sin deseo es enfermizo y el deseo sin voluntad es inmadurez, ausencia de metas personales e intenciones conscientes.

martes, 3 de mayo de 2011

La soledad ...


Se puede interpretar la soledad de dos maneras: estar solo o sentirse solo.
Estar solo es un hecho común para todos. No siempre estamos acompañados. Esta experiencia de soledad se puede disfrutar mucho y suele ser muy constructiva.
Cuando estamos solos podemos no hacer nada y sentirnos bien.
Sentirse solos es diferente, porque uno se puede sentir solo también en compañía.
El sentimiento de soledad está relacionado con el aislamiento, la noción de no formar parte de algo, la idea de no estar incluido en ningún proyecto y entender que a nadie le importamos lo suficiente como para pertenecer a su mundo.
El sentimiento de no pertenencia nos lleva a la depresión, cuando además nos sentimos culpables de nuestra propia soledad.
Es una ilusión creer estar acompañado porque en realidad la mayoría está sola.
No muchos saben lo que es una verdadera relación y crean vínculos que no lo son.
Sólo una persona madura puede tener una relación verdadera, porque se ha liberado de las dependencias.
La madurez es la capacidad de vivir la vida sin muletas ocasionales, es aprender a hacerse cargo de los propios problemas, reflexionando antes de actuar y haciéndose responsable de las consecuencias de las acciones, sin proyectar los errores en los demás.
La relación no implica tener a alguien para eventualmente apoyarse, sino por el contrario significa interesarse por el otro y comprenderlo tratando de olvidarse de uno mismo.
La dependencia crea vínculos dependientes con personas omnipotentes, intentando recrear la simbiosis madre-hijo, y ese tipo de relación patológica, que tiene carácter sadomasoquista, está destinada al fracaso.
Recién cuando nos liberamos de las dependencias y nos olvidamos de nosotros mismos aprendemos a vivir, a no tener miedo y a ser libres, accediendo a la posibilidad de una verdadera relación.
Si no hay desarrollo personal tampoco puede haber una relación duradera, porque el estancamiento produce aburrimiento.
La intención vale más que el hecho en si mismo, porque no se trata de resultados sino de orientarse hacia el camino de la propia senda.
Solamente cuando estamos solos podemos ponernos en contacto con nosotros mismos. Esa oportunidad nos permite vernos y evaluar si realmente somos como queremos ser y si estamos haciendo lo que deseamos hacer; y si esa imagen no estuviera de acuerdo con nuestras expectativas, es el momento de preguntarnos, que es lo que estamos haciendo ahora para lograrlo.
Transitar el propio camino es lo más importante y el principal propósito de nuestra vida y todo el universo conspirará para lograrlo.

miércoles, 27 de abril de 2011

Estrés y ansiedad

El estrés puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o ansioso. Lo que es estresante para una persona no necesariamente es estresante para otra.
La ansiedad es un sentimiento nerviosismo o miedo. La fuente no siempre se sabe o se reconoce, lo cual puede aumentar la angustia que uno siente.
Consideraciones generales del estrés es una parte normal de la vida de toda persona y en bajos niveles es algo bueno, ya que motiva y puede ayudar a ser más productivo.
Sin embargo, demasiado estrés o una respuesta fuerte al estrés es dañina. Esto puede predisponer a tener una salud general deficiente, al igual que enfermedades físicas y psicológicas específicas como infección, cardiopatía o depresión. El estrés persistente puede llevar a que se presente ansiedad y comportamientos malsanos como comer demasiado y consumir alcohol o drogas.
Los estados emocionales como aflicción o depresión y problemas de salud como la hiperactividad de la tiroides, bajo nivel de azúcar en la sangre o un ataque cardíaco también pueden causar síntomas similares al estrés.
La ansiedad a menudo se presenta acompañada de síntomas físicos tales como:
Dolor abdominal
Mareo
Resequedad en la boca o dificultad para tragar
Dolores de cabeza
Tensión muscular
Respiración rápida
Frecuencia cardíaca rápida o irregular
Sudoración
Alucinaciones o temblores
Algunas veces, otros síntomas acompañan a la ansiedad:
Disminución de la concentración
Fatiga
Irritabilidad
Dificultad para dormir y pesadillas

Trastorno de doble personalidad

La doble personalidad consiste en un trastorno de la identidad del "yo" por el cual una persona, en este caso, posee dos personalidades distintas; es decir, tiene dos formas de ser diferentes, con sus respectivas estructuras, pautas de conducta, criterios y formas de reacción que condicionan su forma de actuar. Dependiendo de diversas circunstancias, generalmente debido a situaciones de tensión psíquica, se pasa de una personalidad a otra, por lo que también se le ha denominado a este trastorno "personalidad alternante". Esto es en resumen lo que nos aqueja y encierra a todo Kon Kawa. En la mayoría de los casos las diversas personalidades tienen características opuestas entre sí, tal como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de la famosa novela de Stevenson. El paso de una personalidad a otra, en nuestro caso, de una forma de jugar a otra, suele suceder de un modo brusco, a nosotros nos sobra los dos minutos del entretiempo.
Una vez producida la transformación, lo más común es que se produzca una amnesia por la cual se olvida, total o parcialmente, lo sucedido mientras dominaba la personalidad anterior, o sea la forma de como se jugo en la etapa inicial o lo que hacemos en el complemento. También es habitual que cada personalidad no tenga conocimiento de las otras, es decir los que jugaron en el primer tiempo no tienen ni idea de lo que pasa en el segundo, aunque la mayoría de los jugadores sean los mismos.
La doble personalidad es una alteración rara, no para nosotros, que afecta más a los hombres, particularmente a los jóvenes, en este punto rompemos las reglas. Se suele asociar a trastornos de pérdida del control de los impulsos, muy común . En su libre evolución, también es frecuente que se intercalen breves episodios de psicosis reactivas y colectivas.